Llega el verano y eso lo saben muy bien Aída y Macu. Las dos deciden apuntarse a danza del vientre para ponerse en forma. ¿Lo conseguirán? Por otro lado, Luisma y Barajas dejan al barrio entero sin agua; Mauricio sabrá aprovecharse de esta situación. Finalmente, Jonathan tendrá que enfrentarse con un chico más fuerte y macarra que él.

Siguiendo el consejo de Paz, Aída y Macu comienzan a practicar danza del vientre con el fin de perder peso. Sin embargo, Eugenia duda de su propósito y apuesta 50 euros a que abandonarán las clases enseguida, hecho que finalmente se acabará produciendo.
Por su parte, Mauricio encarga a Luisma y a Barajas que reparen el cartel luminoso del bar Reinols. Sin proponérselo, los jóvenes abren un socavón en el suelo y dejan a todo el barrio sin agua. A pesar de que es un fastidio para los vecinos, Mauricio consigue hacer negocio, puesto que los clientes pagan por beber agua en su taberna.
Entretanto, un temido joven ha llegado a Esperanza Sur, haciendo la competencia a Jonathan, que consciente de su debilidad prefiere pasar desapercibido. Finalmente, el hijo de Aída tendrá que enfrentarse a sus miedos y batirse con el recién llegado en un duelo amañado por Fidel.
Por Rocío Nadal
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