Como hace unos días les adelantabamos algo muy extraño sucedió con el bebe al nacer debido a la extraña cara de Luisma y Mauricio. Descubrimos el enigma: Luisma no es el padre.
Macu ha engañado a Luisma: el niño no es suyo. Sin embargo, el tonto del barrio ya se había mentalizado y quiere a ese pequeño como si fuera su hijo. No puede evitarlo. Por eso ha perdonado a Macu y le ha dado una segunda oportunidad. Ahora son una auténtica familia.Mientras, Paz llora en silencio su amor por Luisma.
Era el momento más importante de su vida. Macu se ponía de parto y él estaba como loco por ver la cara de su hijo. Lo que iba a ser un día lleno de alegría se convirtió en una gran desilusión: el niño es negro; no es de Luisma. Toda la familia del ex yonqui le decía que tenía que dejar a su mujer, sin embargo, él no hace caso y escucha a su corazón. No puede evitarlo: era mirarle la carita y derretirse. El ex yonqui con el corazón más grande de todo el barrio ha perdonado a su Macu; ahora, Paz está muy triste. “Te enganchas a todo: a la droga, a un niño que no es tuyo…” gritaba la prostituta a Luisma desesperada. Ella está enamorada de él; sin embargo, el tonto del barrio no lo sabe. Sólo piensa en su hijo, que aunque sea negro, le quiere como si fuera suyo.
Mientras, Macu está muy contenta. La pueblerina asegura que ella estaba convencida que el pequeño era de Luisma. No la creen pero el ex yonqui la ha perdonado. Por fin, son una auténtica familia. Negro o blanco, Luisma le ha adoptado. El niño ya tiene padre.
Por Sergio Casas
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